Saber qué medicamentos tienes que llevar en tu botiquín
Parches para ampollas, analgésicos, antihistamínicos, antinflamatorios, apósitos para las primeras curas, cremas para quemaduras solares… Al instante de emprender un viaje, llevar un buen botiquín a mano es de tanta importancia como los billetes de avión o el pasaporte.
Según los especialistas, uno de los primeros factores que hay que tener cuenta al momento de irse de vacaciones es si el viajero sufre de alguna enfermedad crónica como asma o diabetes. Si es así, tienes que llevar un suministro suficiente de su tratamiento y prevenir que el sitio de destino tal vez no resulte tan sencillo hallar estos fármacos.
No te olvides de estos medicamentos en tus viajes
Es conveniente a su vez, meter en la maleta las recetas o los informes médicos con el fin de evitar que en algunos países se sospechen que son fármacos prohibidos en ese sitio o narcóticos, y tenerlos encima y no guardados en la maleta si el viaje es largo.
El paso a continuación es informarse sobre los problemas sanitarios y las patologías del país que se desea visitar. Las patologías parasitarias disminuyen y las virales se incrementan, pero no se intenta sembrar el miedo en los viajeros. El mejor utensilio en salud es la información.
Una vez escogido el destino, se aconseja ir a la consulta del viajero con el fin de conocer qué medidas de precaución se han de tomar y qué bebidas y alimentos posiblemente causen inconvenientes intestinales durante el viaje.
¿Qué medicamentos llevar en un botiquín?
A continuación te mostramos los medicamentos más importantes que sí o sí tienes que llevar en tu botiquín de viaje. ¡No te olvides de ninguno!
Para los insectos
Cuando uno emprende un viaje a una región tropical, una de las mayores inquietudes suele ser los mosquitos y sus riesgos: dengue, fiebre amarilla, malaria … A algunas personas les preocupa tanto que, ni siquiera se plantean realizar el viaje, decisión que es triste por dos factores: los países tropicales son hermosos y el riesgo verdadero de contraer malaria es muy bajo.
El repelente es algo que no se puede dejar de llevar. Los repelentes solo se usan sobre a la piel, y es necesario evitar los ojos y aquellas áreas en las que haya mucosas o heridas. A su vez, es necesario tener en cuenta que el sudor acelera la eliminación de los repelentes por lo que habría que aplicarlo nuevamente antes del tiempo aconsejado si suda mucho.
Una crema de hidrocortisona o una loción de calamina posiblemente ayuden a aliviar la picazón. También puede intentar a untar la picadura la preparación de una pasta de agua y bicarbonato de sodio. Vuelve a untarla varias veces al día hasta que los síntomas desaparezcan.
Debe de tener cuidado especial al amanecer y anochecer. Son los instantes en los que los mosquitos hembras prefieren para alimentarse de nosotros.
Antiácidos (Por si sienta mal la comida)
Las medicinas de venta libre son medicinas que pueden ser compradas sin receta del médico. Existe tipos de medicina de venta libra que tratan el reflujo ácido y la acidez estomacal.
Las variaciones en la dieta durante unas vacaciones pueden generar molestias como náuseas, estreñimiento o acidez de estómago. Para solucionar estos inconvenientes, se puede recurrir a antiácidos que tengan una composición de sales magnesio, aluminio y calcio o bicarbonato sódico.
Resulta conveniente controlar en qué instante se toman estas soluciones, ya que posiblemente tengan efectos secundarios tales como aumento de la sed, espasmos gástricos o diarrea.
Protector solar
Aunque el destino para las vacaciones no sea de playa, en vacaciones se genera una mayor exposición de la piel al sol y eso hace necesaria la utilización de fotoprotectores. Es de importancia elegir un protector que bloquee tanto rayos como UVB como UVA, y se aconseja elegir aquellos superiores a un factor 30.
A su vez es recomendable que resistan al agua, aunque no esté previsto el baño, ya que el protector se queda durante más tiempo sobre la piel. Los especialistas no aconsejan usar lociones que funcionen a su vez como repelentes de insecto. En caso de que por descuido se hubiese generado una quemadura solar, se requiere llevar una crema para curar este estilo de lesiones.
Para curar heridas
Lo primero a tener en cuenta es que una herida, por pequeña que resulte, supone una laceración de nuestra piel, el órgano que funciona como barrera defensiva de nuestro cuerpo. Sin embargo, la piel no se rompe de la misma manera cuando la herida se ha causado a raíz de una caída o cuando es a causa de un corte.
Los antisépticos son sustancias químicas que restringen el crecimiento de los microorganismos sin generar efectos negativos, y se usan, de manera habitual, para bajar el riesgo de infecciones. No hay ningún antiséptico universal que funcione para todo, por lo que tenemos que estar seguros de usar el que se necesita para cada caso.
Es de importancia que el botiquín del viajero disponga del utilitario que se necesita para curar posibles pequeñas lesiones y heridas que posiblemente surjan durante la estancia, sobre todo si el viaje incluye largos paseos por rutas de la naturaleza o la ciudad. Así, el botiquín tiene que estar bien equipado con gasas, tiritas, antisépticos, vendas compresivas, esparadrapos, etcétera.
De igual forma, debe de asegurarse que no haya expirado la fecha de caducidad. Su vez son de mucho uso los parches para ampollas.
Para la fiebre
La medicina más recomendada para bajar la fiebre es el Paracetamol también conocido como acetaminofén, ya que se trata de una sustancia que puede ser usada en casi todos los casos, hasta en niños o embarazadas, teniendo que ser adaptada la dosis, sobre todo en el conjunto de edad infantil, hasta los 30 kg.
Es posible hallar el paracetamol en medicinas con nombres comerciales como, por ejemplo: Tylenol, Tempra forte, Tafirol, Tylex, Mejoral, Dolex y Cronofen.
Pero, esta sustancia activa puede encontrarse asociada a otras como la codeína, vitamina C, cafeína, o antihistamínicos que posiblemente puedan hallar en medicamentos que, dependiendo de la sustancia asociada, incrementan la acción del acetaminofén, potencian la eficacia en el tratamiento del dolo, o mejoran otros síntomas propios de gripes y resfriados como coriza, tos alérgica, estornudos y ayudan a mejorar el sistema inmune.